domingo, 5 de noviembre de 2017

apuntes_de_historia



Apuntes de historia.


Y van casi dos años y medio sin una entrada nueva, no se cual es la razón, probablemente la dureza del ir y venir de una situación no deseada de mi mismo, tanto en lo físico como en lo psíquico y en lo emocional. Cuantas cosas han pasado y que no voy a mencionar.

Hoy, mejor, ayer de nuevo me lancé a reanudar caminar, no va a ser una tarea nada fácil, ahora dos minutos caminando suponen un gran esfuerzo, sólo basta levantarse y caminar cada día un poquito más, hasta llegar hasta donde pueda llegar.

Este caminar no es únicamente un acto físico, es muy posible que sea más simbólico que otra cosa, como la rebelión orientada a otros aspectos, dejar de luchar contra lo inmodificable o adentrarme en la aceptación de los hechos pero al tiempo buscando la serenidad.

Me he equivocado en este tiempo en muchas cosas y a veces de forma brutal y casi sin justificación o casi sin sentido, ahora pido perdón a quienes se han visto afectados, posiblemente en ellos ya se ha producido esa frase de "hasta aquí" y la confianza que un día se nos dio haya desaparecido por siempre. Éste es un apunte de la historia.

Los caminos son tortuosos y mucho, especialmente cuando uno empieza a sentir lo que nunca ha sentido, la soledad, algo mucho más cruel que el dolor físico. Mucho más. No hablo de una soledad física, sino de esa que te corroe dentro cada momento del día, segundo a segundo, y que al día siguiente al levantarse se mantiene tal cual o mas leve pero en otro instante se vuelve tan insoportable que es difícil aguantarla. Junto a la mísera soledad el hundimiento en la tristeza, y ya que más da.

A veces se salva la vida con un café de la mañana oyendo de cerca el mar o teniéndolo frente a frente, otras veces la llamada de teléfono que recibes de alguien a quien has dejado de ver y que cubre la soledad o la tristeza durante unos minutos, y después navegas en el mismo barco; y aunque parezca extraño tus propias palabras o tus emociones durante esa llamada te convierten en un falso dando la imagen de que luchas contra todo y más, y sin embargo dentro está la miseria de ser y estar en plena soledad. Otro apunte de la historia

Quienes han llamado, venido y estado y siguen haciéndolo, tienen mi pleno respeto, mi sincero agradecimiento eterno, aunque no lo perciban, pero yo sí se que lo tienen. No es de extrañar que un día se harten y lo dejen de hacer, la lógica impera, pero uno se sorprende cuando siguen en su constancia sin nada a cambio, tan sólo una conversación o un estar que dura unos minutos, y siempre sabiendo que ellos también tiene lo suyo, que no es poco. Un agradecimiento que les doy aunque no demostrado, pero que lo siento y doy. Otro apunte de la historia.

No quiero mencionar hechos concretos, ni buenos ni malos, ni personas que han estado en ellos, me parece una falta de respeto para todos, pero están en mi memoria, unas veces mejor otras peor, pero que está ahí a pesar de ese "Burejo" impertérrito que se balancea cada día y permanece en mi mente, hoy un recuerdo y mañana no está para luego aparecer mejor o peor, con mas o menos detalles o perdido en el éter, absurdo, pero cierto. Sin embargo es difícil perder la imagen de las personas, puede que me equivoque al mencionar su nombre en mi recuerdo, pero se quienes son, al menor por ahora. Están ahí, y espero que estén en mi memoria, que yo les hice un bien o un daño. Están y Son, Y es otro apunte de la la historia.

Días atrás, en lo mas profundo, llegaban ellos, los cuatro. Como espectadores de todo, a veces recriminándome por mi absurdos pensamientos, otras aplaudiendo mi yo que sé, otras el silencio y observando; pero estaban ahí. Y me dí cuenta de que siempre estaban, mas o menos camuflados, pero están presentes en mi cabeza o en mi corazón. Tendría mucho que decir sobre ellos, pero no quiero, únicamente se que ellos están ahí, y con ello es suficiente. Otro apunte de la historia.

Si, es cierto, durante estos dos años y medio han pasado muchas cosas, demasiado pocas o más de las esperadas. Pero están ahí, y como todo sigue, seguirán pasando a pesar de todo, el mundo sigue, la vida sigue, todo sigue. Algunos piensan que el destino es dependiente de nuestra voluntad y que somos nosotros quienes nos lo determinamos, otros dicen que está ya predispuesto y sólo llega sea lo que sea lo que se interponga. Lo cierto es que cada día se vive un poco más o viceversa, se muere un poco más. Da igual, es esa carrera con inicio y final. Muchas veces recuerdo el día que todo esto se inició, con olvidos importantes y tan sólo pequeños recuerdos descolocados y posiblemente muy desordenados o equívocos. No lo se, quienes estuvieron posiblemente los tengan en su memoria o no. Es realmente importante para mi, no el hecho saber qué paso o cómo pasó o porqué sigue pasando, no es eso lo que me daña, no, es que sigo atado a que cada día rechazo sin aceptar esto, peleo pero pierdo, dejo de pelear y me gana, y me encuentro en la tortura de cada día de decidir que toca hoy, me levanto y acuesto, como una repetición diaria absurda el ciclo de la vida, pero de cada día. El aburrimiento indeseado de una pelea sin éxitos, que a veces la ganas y sólo dura eso, tres minutos, y luego, otra pelea, y así día a día. Y este es otro apunte de la historia.

  Los apuntes de la historia no es mas que un breve resumen de dos años y medio, se que en estos apuntes está lo mas indeseable que tengo la soledad y la tristeza, lo se. Soy plenamente consciente de ello y contra esto no hay pastilla que me haga falta o que he de quitar, no, es sencillamente la razón de seguir por absurdo que parezca; en definitiva, es este el apunte final de la historia.

M.