Hoy escribo esta entrada porque se aproxima ese día, otro día significativo en mi vida, y creo que no seré capaz de aguantar más en escribirlo y menos hacerlo este próximo día 8 de Abril.
Comezó a decirme que aquel día, tantos años atrás, después de tres días de parto y cuando desde sus entrañas daba a la vida su primer hijo, se sintió por primera vez mujer, se sintió por primera vez madre.
Sintió, por primera vez, que daba a la luz un hijo y que al mismo tiempo ella se llenaba de vida y de una armonía infinita que perduraría hasta el final, un final muy cercano.
Apretaba mi mano, me miraba con una pasión inmensa y una lágrima recorrió su mejilla como si desvelarme su secreto diese libertad a la incomprensión que había tenido durante casi toda su vida.
Esta vez yo apreté más aun sus manos ... y lloré.
Aquel día fue la última vez que hablamos, después fue silencios de sufrimiento.
Te quiero mamá, y gracias por darme la vida y yo por llenarte la tuya.
PD: Vigila a esos dos que hay por ahí !.
Sintió, por primera vez, que daba a la luz un hijo y que al mismo tiempo ella se llenaba de vida y de una armonía infinita que perduraría hasta el final, un final muy cercano.
Apretaba mi mano, me miraba con una pasión inmensa y una lágrima recorrió su mejilla como si desvelarme su secreto diese libertad a la incomprensión que había tenido durante casi toda su vida.
Esta vez yo apreté más aun sus manos ... y lloré.
Aquel día fue la última vez que hablamos, después fue silencios de sufrimiento.
Te quiero mamá, y gracias por darme la vida y yo por llenarte la tuya.
PD: Vigila a esos dos que hay por ahí !.